Acabo de llegar a mi casa de una invitación a jugar un juego llamado "Hum bug" y dicho juego consiste en tararear canciones desde la década de los cincuentas hasta nuestro siglo veintiuno. Pues bien, me di una corchada horrible pues no conocía casi ningún título de las canciones de las décadas de los 50s hasta los 70s. Ni modo de decir que me fue bien de ahí en adelante pero me divertí mucho y compartí un rato muy agradable con mis amigos los anglófonos. De ellos quiero hablar hoy pues son la mayoría de mis amigos en Rodas fuera de los griegos. Además de mis conocidos latinoamericanos o de España, estos son mis más queridos amigos que frecuento tanto en el coro de la iglesia como en ciertas ocasiones como la de hoy. Son personas de más de 50 años que, o viven aquí desde hace 20 o 25 años o acaban de jubilarse en Inglaterra, Irlanda o Escocia y residen ahora en Rodas. No tienen nada en común conmigo, originalmente. Podrían ser mis padres, y algunos hasta mis abuelos pero son mis amigos. Tenemos en común una lengua -bueno, casi pues mi inglés es 100% gringo y el suyo apenas lo empiezo a entender hace unos años- y un hogar adoptivo que es Rodas. Debo decir que nunca había tenido amigos del Reino Unido y tenía una imagen muy influida por la televisión americana, hasta ahora. Son personas familiares, cálidas y amantes de los animales. Se adaptan a la vida en Rodas con menos facilidad que yo, caleña de nacimiento y de crianza. No porque sean mayores que yo, sino porque están acostumbrados a una tierra sin sol, sin alegría y sin el jolgorio que se vive comunmente en esta Europa mediterránea o en la América del sur. Se pueden imaginar entonces qué puedo encontrar yo de atractivo en ellos? Tienen un humor fantástico: estos habitantes de las islas de Reino Unido quieren reir y por supuesto saben reir. Pueden burlarse de sí mismos y aunque su forma de demostrarte cariño es un poco brusca, son ante todo corteses. No como se imaginan al mayordomo inglés de las películas americanas; sí son irónicos y hasta cáusticos, pero bonachones. Son todos sensibles a la música y aunque le tienen como miedo al baile, lo gozan como espectadores. Estas son personas como cualquiera de nosotros que han estudiado música, historia, ingeniería, economía o enfermería. Vivieron más de la mitad de sus vidas en ciudades medianas y pequeñas de donde tuvieron la oportunidad de viajar a Europa y un día llegaron a Rodas: y se enamoraron de la isla. ¿ Quién no se enamora de esta isla? no sabría decir, es irresistible. Estos bretanos pues son ahora personas que disfrutan del clima y del sentir cálido de la isla de Rodas. Gozan la vida en sus casas no demasiado lujosas aunque algunas con piscina y tienen el mar... y más de 300 días al año de sol. Yo diría que les fue bien con el cambio, no creen? En general, estos escoseses, ingleses e irlandeses amigos míos son de las personas con quienes más me divierto en esta isla. A veces apenas si les entiendo lo que dicen y me veo obligada a pedirles que me repitan la misma frase 3 veces pero, vale la pena! Son mis amigos y con ellos comparto las conversaciones más amenas; no son nada dramáticos como los griegos, por lo tanto no tan sentimentales (o al menos eso aparentan) pero son igual de sensibles y aquí en esta cálida isla tienen la oportunidad de mostrar un lado de su carácter que no sería tal vez aceptado en su tierra. Yo extraño a mi madre, a mis hermanos y a mis primos y tíos; ellos extrañan a sus hijos y a sus nietos, a quienes visitan en verano cuando hay vuelos charter. Somos iguales: inmigrantes en esta tierra que nos recibió bajo diferentes circunstancias pero al final, tenemos en común esta ciudad que nos ha recibido y aceptado como suyos.
Friday, December 21, 2007
Thursday, December 20, 2007
De Caleña "cochosa" a rodia "zanahoria"
"cochosa": que le gusta "aplicarse" unos traguitos a menudo.
"zanahoria": que no le gusta o no la dejan o no quiere "aplicarse" unos traguitos a menudo.
No existe nada mejor que dejar en escrito los pensamientos, sobre todo cuando son pensamientos que interesan a los seres amados. Soy consciente de que mis lectores más asiduos son mi marido, mi madre, mi tía, mi prima hermana y algunas otras personas que me quieren bien. Como el objetivo primario de mi bitácora es hablar de todo y de nada, ese todo y ese nada son importantes para mí y por consecuencia para las personas que me estiman. El punto delicado es escribir cosas que también les parecen interesantes... no sólo porque sean cosas que no han pensado ellos o simplemente no han sabido expresar en palabras, sino porque la mayoría de mis cosas, ya las conocen. Pero hoy les contaré algo que no saben y que por lo tanto les parecerá muy pero muy interesante.
¿Les conté alguna vez que me volví "zanahoria"? Pues sí, se me olvidó tomar trago! Bien, los que me conocen sabe que siempre me gustó el traguito y no poco, me lo bebí; me lo bailé; me lo conversé por muchos años antes de venir a vivir a Rodas. Incluso muchos de ustedes tuvieron el gusto de verme "prendida" y bastante. Resulta que hace más o menos 9 años que mi capacidad de consumir y procesar el alcohol ha ido disminuyendo de manera notable. Hasta hace unos dos años que viajé a Cali por última vez, la única bebida alcohólica que me gustaba era el vino tinto. Allá intenté otras cosas y fracasé. Tengo la suerte de tener un marido con buen gusto -no caro- en vinos y que, además, los compra con frecuencia de manera que siempre hay en mi casa una buena botella de vino tinto o más. Lo que no saben es que ya no soy capaz de tomarme un whisky, ni en las rocas, ni a palo seco! Ni hablar de los deliciosos martinis secos que me preparó mi adorado tío el de Miami durante este pasado verano. Con dos, quedaba lista para encender las velitas del 7 de diciembre.
Desde que me empezó a gustar pues el vino, voluntariamente dejé de tomar alcohol fuerte y así mi organismo se olvidó de procesarlo. Hace dos días quise calentarme los pies (créanme, esa era la intención) y me tomé un whisky en las rocas mientras escribía mi blog del día y qué pasó? pues me pequé la mareada del siglo y amanecí con un guayabo (dolor de cabeza y sed) al otro día como aquellos que padecía tras las bebas más históricas de mi juventud. Eso no es nada! Hace un mes y medio me hice tomar un examen de hígado por motivo de "adherencias" -cosas de la "sejuela", ustedes saben- y resulté con una que otra enzima más altas de lo normal así que por orden del médico, me tocó dejar el alcohol por un mes... qué tal? yo! la nueva "zanahoria" de la familia.
Bueno, la buena noticia es que si quiero pegarme una "rasquita" bien buena, solamente hace falta que me sirvan un whisky o dos martinis secos. La mala noticia es que como en Rodas no es ahora parte de mi vida el baile que tanto me gusta, no podré volver a practicar esa costumbre tan caleña de tomarme unos traguitos y bailármelos también, con la confianza de antes. ¿Solución? Seguiré disfrutando de mis ahora amados vinitos tintos y excepcionalmente, me propondré tomar alcohol fuerte sólo y exclusivamente cuando me los pueda bailar. En el peor de los casos, la vida es bella y se ve más linda cuando se está sobrio, sí o no? qué opinan los que durante esta Feria de Cali se los "aplicarán" todos?
Felices Fiestas y felices tragos!
"zanahoria": que no le gusta o no la dejan o no quiere "aplicarse" unos traguitos a menudo.
No existe nada mejor que dejar en escrito los pensamientos, sobre todo cuando son pensamientos que interesan a los seres amados. Soy consciente de que mis lectores más asiduos son mi marido, mi madre, mi tía, mi prima hermana y algunas otras personas que me quieren bien. Como el objetivo primario de mi bitácora es hablar de todo y de nada, ese todo y ese nada son importantes para mí y por consecuencia para las personas que me estiman. El punto delicado es escribir cosas que también les parecen interesantes... no sólo porque sean cosas que no han pensado ellos o simplemente no han sabido expresar en palabras, sino porque la mayoría de mis cosas, ya las conocen. Pero hoy les contaré algo que no saben y que por lo tanto les parecerá muy pero muy interesante.
¿Les conté alguna vez que me volví "zanahoria"? Pues sí, se me olvidó tomar trago! Bien, los que me conocen sabe que siempre me gustó el traguito y no poco, me lo bebí; me lo bailé; me lo conversé por muchos años antes de venir a vivir a Rodas. Incluso muchos de ustedes tuvieron el gusto de verme "prendida" y bastante. Resulta que hace más o menos 9 años que mi capacidad de consumir y procesar el alcohol ha ido disminuyendo de manera notable. Hasta hace unos dos años que viajé a Cali por última vez, la única bebida alcohólica que me gustaba era el vino tinto. Allá intenté otras cosas y fracasé. Tengo la suerte de tener un marido con buen gusto -no caro- en vinos y que, además, los compra con frecuencia de manera que siempre hay en mi casa una buena botella de vino tinto o más. Lo que no saben es que ya no soy capaz de tomarme un whisky, ni en las rocas, ni a palo seco! Ni hablar de los deliciosos martinis secos que me preparó mi adorado tío el de Miami durante este pasado verano. Con dos, quedaba lista para encender las velitas del 7 de diciembre.
Desde que me empezó a gustar pues el vino, voluntariamente dejé de tomar alcohol fuerte y así mi organismo se olvidó de procesarlo. Hace dos días quise calentarme los pies (créanme, esa era la intención) y me tomé un whisky en las rocas mientras escribía mi blog del día y qué pasó? pues me pequé la mareada del siglo y amanecí con un guayabo (dolor de cabeza y sed) al otro día como aquellos que padecía tras las bebas más históricas de mi juventud. Eso no es nada! Hace un mes y medio me hice tomar un examen de hígado por motivo de "adherencias" -cosas de la "sejuela", ustedes saben- y resulté con una que otra enzima más altas de lo normal así que por orden del médico, me tocó dejar el alcohol por un mes... qué tal? yo! la nueva "zanahoria" de la familia.
Bueno, la buena noticia es que si quiero pegarme una "rasquita" bien buena, solamente hace falta que me sirvan un whisky o dos martinis secos. La mala noticia es que como en Rodas no es ahora parte de mi vida el baile que tanto me gusta, no podré volver a practicar esa costumbre tan caleña de tomarme unos traguitos y bailármelos también, con la confianza de antes. ¿Solución? Seguiré disfrutando de mis ahora amados vinitos tintos y excepcionalmente, me propondré tomar alcohol fuerte sólo y exclusivamente cuando me los pueda bailar. En el peor de los casos, la vida es bella y se ve más linda cuando se está sobrio, sí o no? qué opinan los que durante esta Feria de Cali se los "aplicarán" todos?
Felices Fiestas y felices tragos!
Wednesday, December 19, 2007
Compras de Navidad
Sabían ustedes que Rodas es uno de los lugares donde se encuentran los precios más altos del comercio? Pues créanme, no puedo ser exacta en cuanto a las estadísticas pero entiendo que Rodas es uno de los sitios de Europa donde se paga más caro un café. Les aclaro, el horrendo café Nescafé en agua con los aditamentos conocidos: la leche y el azucar. En Rodas se paga por un café en polvo en agua caliente 2 y hasta 3 euros. Hagan cuentas; si el euro está a casi tres mil pesos colombianos, se imaginan un agua café por casi el valor de un plato de comida en nuestro país? Pues eso no es nada: esta es la ciudad de los comerciantes y por eso se ve todo tipo de tiendas desde las turísticas hasta las de "firma" como Lacoste, Escada, Dolce & Gabbana y otros nombres que no vale la pena mencionar. También hay varias franquicias ya conocidas en el mundo como Zara y Carrefour. Lo que no saben es que aquí todo vale más que en Atenas. Todo está recargado como si lo trajeran a nado desde el continente. Sin embargo, los rodios compran como si hoy fuera el último día de sus vidas con el efectivo en el bolsillo. Ahora aquí ya pagaron la prima navideña, claro está, y se les nota. Bajé ayer al centro para comprar unos regalitos y salí disparada de regreso a mi casa después de una hora. Entré a 3 almacenes y en todos había colas de no menos de 6 personas. Advierto que antes de la segunda semana de enero habrá descuentos escandalosos que simplemente demostrarán lo mucho que están sobrecargados los precios en este momento. Pues bien, no por eso los rodios dejan de comprar. En menos de un mes todo valdrá menos de la mitad pero ya no lo querrán comprar. ¿Es cuestión de estrenar en Navidad y Año Nuevo? ¿Cuánta ropa o cosas se pueden estrenar en esos dos días? ni que tuvieran que ir a todas las corridas que habrá en Cali durante toda la feria, no? añadiendo todas las novenas bailables, los remates de feria, la salidita a concierto de salsa...
Bien, sólo quería contarles eso. No he podido acostumbrarme a una ciudad donde parece que todos son ricos -y no lo son- pero donde es evidente que todos aceptan gastarse la platica en vano. Y es que no viven la pobreza de cerca. Este es un tema que requiere de mucha reflexión pero no quiero entrar en un asunto tan serio el día de hoy. Aquí la gente quiere y casi siempre puede gastar más de lo que un colombiano promedio de clase trabajadora aceptaría como lógico. A ellos no les importa? pues entonces a mí tampoco, pero me niego a estrenarme más de una pinta en estas fiestas. Prefiero no darles el gusto a los que venden con más del 300% de ganancia sus productos "Made in China" y por eso, no les compro. A aquellos a quienes que hay que darles el regalo el 24 o el 25 de diciembre, pues les daremos de contentillo alguna cosita, pero no más. Me pregunto si Cali también andará pululando de compradores compulsivos que piensan que lo que se vende en estos días de fin de año no se volverá a ver jamás en las vitrinas. Lo mejor del cuento es que a partir del primer día de los descuentos, empezará a hacer verdaderamente frío y la famosa moda de la "season" (estación) invierno comenzará a usarse de verdad. Será que los dejamos esperar? a los vendedores me refiero, claro.
Bien, sólo quería contarles eso. No he podido acostumbrarme a una ciudad donde parece que todos son ricos -y no lo son- pero donde es evidente que todos aceptan gastarse la platica en vano. Y es que no viven la pobreza de cerca. Este es un tema que requiere de mucha reflexión pero no quiero entrar en un asunto tan serio el día de hoy. Aquí la gente quiere y casi siempre puede gastar más de lo que un colombiano promedio de clase trabajadora aceptaría como lógico. A ellos no les importa? pues entonces a mí tampoco, pero me niego a estrenarme más de una pinta en estas fiestas. Prefiero no darles el gusto a los que venden con más del 300% de ganancia sus productos "Made in China" y por eso, no les compro. A aquellos a quienes que hay que darles el regalo el 24 o el 25 de diciembre, pues les daremos de contentillo alguna cosita, pero no más. Me pregunto si Cali también andará pululando de compradores compulsivos que piensan que lo que se vende en estos días de fin de año no se volverá a ver jamás en las vitrinas. Lo mejor del cuento es que a partir del primer día de los descuentos, empezará a hacer verdaderamente frío y la famosa moda de la "season" (estación) invierno comenzará a usarse de verdad. Será que los dejamos esperar? a los vendedores me refiero, claro.
Monday, December 17, 2007
Mamá sobreprotectora, yo?
Que tire la primera piedra la madre que no siente dolor profundo cuando su hijo llora de miedo o de dolor o incluso de simple sueño y cansancio. No creo en el llanto manipulador, ni en el llanto que solamente busca distraer la atención de la madre tras haber hecho una buena travesura... pero, cuál es la diferencia entre un llanto y el otro? Gigante! y eso no hace que duela menos... he adquirido la fortaleza para decir "no" cuando siento que me quiere manipular mi hijo, pero hay ocasiones en que es más hábil que yo y logra engañarme. No me siento culpable; simplemente sigo dispuesta a aprender y a escuchar los consejos que considero sabios con base en buenos resultados. ¿Cómo así buenos resultados? Hay algún padre que tenga la fórmula perfecta para criar al hijo o a la hija perfecta? muéstrenmelo! dénme su nombre y así lo escucharé. A aquel padre o madre que no ha metido la pata ni una sola vez con sus hijos y que ha conseguido criar al hijo... "perfecto"(? )
Pues bien, aquí se me vienen a la mente las madres que conozco en Rodas y por no vivir en Cali como madre, no he podido comparar. Ayúdenme ustedes, madres caleñas. La frase más frecuente que oigo en las calles cuando un niño corre -aun dentro del andén y a veces hasta de la mano de la mamá - "cuidado que te caes" así, en afirmativo... "Te caes", como si lo anunciaran y no lo advirtieran. Conozco niños que en el mes de octubre con temperaturas todavía de 20 grados centígrados parecen cebollas porque llevan tanta ropa puesta que se les ven los cachetes rojos del calor. A los niños aquí a veces les cambian el vestido de baño cuando salen del mar, para ponerles uno seco, no sea que se "resfríen". Lo más comúnmente visto en las calles de Rodas es la madre o la abuelita con el coche y el bebé, desde sus 40 días de nacido (casi NUNCA antes) hasta los 4 o 5 años. Lo primero que "chequean" las otras madres es si el niño/a lleva puesto su amuleto contra el mal de ojo; si no lo lleva, te preguntan si no le temes al mal de ojo. Si respondes que no, te lanzarán un falso escupitazo (lo juro) que se supone, lo protegerá de dicho mal. Conozco mamás que planchan la ropa de los hijos hasta que cumplen el año... no por estética sino para matar microbios. Entre mis amigas hay madres que le dan golpes horribles a las paredes o a las puntas de las mesas cuando por culpa de estos objetos, sus hijos se golpean... sí!! la culpa es de las paredes y de las puntas de las mesas!!! No dejo de oir las voces y a veces los gritos de mis amigas cuando veían a Giorgos subir y bajar las escaleras de mi casa (cinco escalones peligrosísimos que van al segundo nivel) gateando antes de los 9 meses. Me falta una de las mejores: aquí también existe el "coco" aunque con otro nombre, pero se usa menos que la amenaza de: "si no eres buen niño, llamo al médico y te llevará", o "si no te callas, llamo a la policía y te llevará en la patrulla"... Dios mío! se me olvidaba el lobo! Hay todavía mamás que no creen que sea saludable dejar llorar a un niño mucho tiempo. Ahora la estrella: aquí todas las madres son mamás de los hijos ajenos. Todas opinan y todas saben más que uno. Tanto así, que la frase más popular comienza con el verbo "debes....". Pues bien, hay que ser humildes como madres y estar dispuesto a escuchar a las que sí se han ganado la experiencia criando a varios hijos que se acercan a la imagen del hijo que uno quisiera tener, sí o no? pero no se puede escuchar a todas y mucho menos dejarse aconsejar por todas, me niego. Ni siquiera puedo creer que una sicóloga experta en todos los niños sea también experta en el mío. Pero bueno, el título de hoy es si soy una madre sobreprotectora. Pues sí, lo soy si la descripción de la madre sobreprotectora es dictada por alguien experto y vuelve la pregunta: quién es experto? Todos los días quiero aprender algo nuevo con mi hijo y, por supuesto, de él al mismo tiempo que trato de enseñarle a enfrentar la vida con independencia y basado en la experiencia. Dejo que se caiga y eso lo saben los que lo han visto escalar todos los muebles de mi casa y de otras casas. Conoce su cuerpo tan bien que se cae muy pocas veces pues toma precauciones. En fin, dudo que haga todo correctamente; es más, sé que cometo muchos errores. A veces, soy muy estricta; a veces, muy flexible pero siempre le demuestro que puede contar conmigo y que siempre, aun después del peor de los regaños o castigos, estaré lista para sonreir y no guardarle rencor: eso me lo enseñó él. A mis amigas y amigos; tías y tíos; primas y primos; amados y estimados les agradezco sus consejos. Eso sí, no agradezco los consejos de los extraños que no conocen mi vida ni a mi hijo. Ah! y si se han preguntado si alguien me ha tildado de sobreprotectora, la respuesta es... no, todavía.
Pues bien, aquí se me vienen a la mente las madres que conozco en Rodas y por no vivir en Cali como madre, no he podido comparar. Ayúdenme ustedes, madres caleñas. La frase más frecuente que oigo en las calles cuando un niño corre -aun dentro del andén y a veces hasta de la mano de la mamá - "cuidado que te caes" así, en afirmativo... "Te caes", como si lo anunciaran y no lo advirtieran. Conozco niños que en el mes de octubre con temperaturas todavía de 20 grados centígrados parecen cebollas porque llevan tanta ropa puesta que se les ven los cachetes rojos del calor. A los niños aquí a veces les cambian el vestido de baño cuando salen del mar, para ponerles uno seco, no sea que se "resfríen". Lo más comúnmente visto en las calles de Rodas es la madre o la abuelita con el coche y el bebé, desde sus 40 días de nacido (casi NUNCA antes) hasta los 4 o 5 años. Lo primero que "chequean" las otras madres es si el niño/a lleva puesto su amuleto contra el mal de ojo; si no lo lleva, te preguntan si no le temes al mal de ojo. Si respondes que no, te lanzarán un falso escupitazo (lo juro) que se supone, lo protegerá de dicho mal. Conozco mamás que planchan la ropa de los hijos hasta que cumplen el año... no por estética sino para matar microbios. Entre mis amigas hay madres que le dan golpes horribles a las paredes o a las puntas de las mesas cuando por culpa de estos objetos, sus hijos se golpean... sí!! la culpa es de las paredes y de las puntas de las mesas!!! No dejo de oir las voces y a veces los gritos de mis amigas cuando veían a Giorgos subir y bajar las escaleras de mi casa (cinco escalones peligrosísimos que van al segundo nivel) gateando antes de los 9 meses. Me falta una de las mejores: aquí también existe el "coco" aunque con otro nombre, pero se usa menos que la amenaza de: "si no eres buen niño, llamo al médico y te llevará", o "si no te callas, llamo a la policía y te llevará en la patrulla"... Dios mío! se me olvidaba el lobo! Hay todavía mamás que no creen que sea saludable dejar llorar a un niño mucho tiempo. Ahora la estrella: aquí todas las madres son mamás de los hijos ajenos. Todas opinan y todas saben más que uno. Tanto así, que la frase más popular comienza con el verbo "debes....". Pues bien, hay que ser humildes como madres y estar dispuesto a escuchar a las que sí se han ganado la experiencia criando a varios hijos que se acercan a la imagen del hijo que uno quisiera tener, sí o no? pero no se puede escuchar a todas y mucho menos dejarse aconsejar por todas, me niego. Ni siquiera puedo creer que una sicóloga experta en todos los niños sea también experta en el mío. Pero bueno, el título de hoy es si soy una madre sobreprotectora. Pues sí, lo soy si la descripción de la madre sobreprotectora es dictada por alguien experto y vuelve la pregunta: quién es experto? Todos los días quiero aprender algo nuevo con mi hijo y, por supuesto, de él al mismo tiempo que trato de enseñarle a enfrentar la vida con independencia y basado en la experiencia. Dejo que se caiga y eso lo saben los que lo han visto escalar todos los muebles de mi casa y de otras casas. Conoce su cuerpo tan bien que se cae muy pocas veces pues toma precauciones. En fin, dudo que haga todo correctamente; es más, sé que cometo muchos errores. A veces, soy muy estricta; a veces, muy flexible pero siempre le demuestro que puede contar conmigo y que siempre, aun después del peor de los regaños o castigos, estaré lista para sonreir y no guardarle rencor: eso me lo enseñó él. A mis amigas y amigos; tías y tíos; primas y primos; amados y estimados les agradezco sus consejos. Eso sí, no agradezco los consejos de los extraños que no conocen mi vida ni a mi hijo. Ah! y si se han preguntado si alguien me ha tildado de sobreprotectora, la respuesta es... no, todavía.
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